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Todos nos hacemos una idea de lo que es un radiador eléctrico, pero a la hora de decidirnos a comprar lo que realmente necesitamos hay una gran diferencia entre saber que un radiador eléctrico es "eso que enchufas a la corriente y que sirve para no pasar frio" y realmente saber lo que son, los tipos que existen, sus diferencias y cuál de ellos es el que mejor se ajusta a nuestras necesidades.
Por ello en Masvoltaje hemos elaborado esta guía en la que te contamos absolutamente todo lo que tienes que saber antes de elegir los radiadores eléctricos con los que conseguir el mejor confort térmico y la máxima eficiencia energética.
1. ¿Qué es un radiador eléctrico?
2. ¿Cómo funcionan los radiadores eléctricos?
3. ¿Qué es un radiador eléctrico de calor azul?
4. Tipos de radiadores eléctricos
5. ¿Donde instalar los radiadores eléctricos?
6. Cómo instalar un radiador eléctrico
7. Mantenimiento de los radiadores eléctricos de bajo consumo
8. Calcular la potencia de radiadores eléctricos necesaria
9. Los mejores radiadores eléctricos de bajo consumo
10. ¿Cómo elegir los radiadores eléctricos?
11. Diferencias entre radiadores eléctricos, emisores térmicos y acumuladores de calor
12. Consejos para ahorrar con radiadores eléctricos
Los radiadores eléctricos son sistemas de calefacción que generan calor a partir de electricidad y lo transmiten al ambiente mediante un intercambio de calor producido en componentes de disipación. Más adelante en esta guía analizaremos en profundidad los distintos tipos y su funcionamiento.
Los radiadores eléctricos de bajo consumo son un tipo de radiadores eléctricos de aceite, se pueden distinguir por ser metálicos e ir generalmente colgados en la pared. Además, una de las características de los radiadores de bajo consumo es que tienen una pequeña pantalla y botonera desde la que se los puede programar.
El funcionamiento de un radiador eléctrico de bajo consumo es similar al de un radiador de aceite convencional, convierten la electricidad en calor y se lo transmiten a un aceite conductor de temperatura que está contenido en su interior, este aceite va recorriendo el cuerpo metálico del radiador eléctrico de bajo consumo y transmitiendo la temperatura al ambiente.
Los radiadores eléctricos de bajo consumo de gama alta incorporan chips electrónicos que se encargan de gestionar cómo y cuándo es el mejor momento de usar la electricidad a efectos de optimizar el consumo energético.
Un buen ejemplo de ello es el sistema Fuzzy Logic del fabricante Rointe.
En el proceso que utiliza el radiador eléctrico de bajo consumo para cumplir su cometido de calentar el ambiente pueden actuar hasta tres reacciones físicas diferentes:
Cuando un radiador eléctrico transmite el calor de un cuerpo a otro mediante contacto está efectuando una transferencia de temperatura por conducción. Se diferencia de la convección en que en la conducción no existe una transferencia de materia.
Es la transferencia de calor utilizando un medio físico, por ejemplo, el aceite del radiador que una vez calentado por la resistencia viaja por el interior del radiador eléctrico transfiriendo su temperatura al cuerpo metálico que más tarde transferirá el calor al ambiente.
Es la transferencia de calor del radiador a los cuerpos cercanos sin que el ambiente se caliente (esto es lo mismo que sucede cuando te expones al sol). En este caso el radiador eléctrico emite una radiación electromagnética comprendida en el rango del espectro infrarrojo.
Los radiadores eléctricos de calor azul son radiadores eléctricos de bajo consumo convencionales que adquirieron esta nomenclatura al ser registrados por un fabricante bajo la marca comercial “calor azul”.
Después de este hecho a los radiadores de bajo consumo también se les conoce de manera popular como radiadores eléctricos de calor azul, sin embargo no es más que una marca comercial.
El fabricante que basó su campaña bajo esta denominación comercial decidió llamar “Sol azul” al aceite contenido por sus radiadores.
A continuación te explicamos que tipos de radiadores eléctricos existen junto con sus ventajas y desventajas a efectos de ayudarte a identificar que tipo de solución es la que necesitas:
Estos radiadores funcionan mediante resistencias que calientan el cuerpo metálico del aparato y este último es el que transmite el calor al ambiente mediante convección. Son económicos, no requieren de mantenimiento ni instalación, tan solo tener una instalación eléctrica preparada. Tienen un consumo eléctrico alto y no es lo más óptimo para calentar áreas muy grandes.
Estos son los conocidos radiadores eléctricos de bajo consumo o de calor azul. Este sistema transmite el calor a través de un aceite que ha sido calentado mediante resistencias, es decir, mediante "convección" como hemos explicado anteriormente. No requieren de instalación ni mantenimiento, optimizan el gasto energético. No sirven para calentar áreas muy grandes.
Este tipo de radiadores eléctricos son los que calientan mediante radiación, es decir, calientan los cuerpos cercanos y son estos últimos los que transmiten el calor al ambiente, no es el radiador el que calienta directamente el ambiente. Se utilizan para calentar estancias pequeñas, como por ejemplo los baños. No resecan el ambiente. Solo calientan los cuerpos cercanos, cuesta calentar el ambiente, no optimizan el gasto energético.
Los convectores forzados son radiadores eléctricos que tienen una resistencia en su interior contra la que fuerzan un flujo de aire mediante ventiladores y de esta manera calientan el ambiente. En este caso la materia utilizada para el transporte de calor por "convección" es el aire. Calientan el ambiente muy rápido. hacen algo de ruido dependiendo del modelo.
Son radiadores eléctricos que aprovechan la tarifa nocturna de las compañías eléctricas (que es cuando la electricidad es más barata) para cargarse de calor y transmitir ese calor acumulado al ambiente durante el día. En su interior cuentan con una carcasa aislante que impide que el calor acumulado se libere de manera descontrolada y es mediante trampillas controladas electricamente como se abre o cierra la liberación de calor.
Existen dos tipos de acumuladores de calor:
Son los más económicos, tienen un aislamiento básico para retener el calor concentrado en su interior y solo podemos controlar la liberación mediante unas trampillas que abren y cierran el flujo de aire. Mediante este sistema solo podemos controlar un 20% de la liberación del calor.
Incorporaran un aislamiento de gran calidad y mediante ventiladores controlan de manera mecánica el aire que circula por su interior, de esta manera logran tener un control de un 80% de la liberación de calor.
Se puede aprovechar la tarifa nocturna, no requiere instalación ni mantenimiento. No se puede controlar de manera precisa la velocidad de transmisión del calor al ambiente.
El mejor lugar para instalar un radiador eléctrico es debajo de las ventanas, ¿Por qué?, Muy sencillo, al colocar el radiador eléctrico en este lugar conseguiremos que el aire frio que entra por la ventana descienda hasta el radiador ya que el aire frio pesa más que el aire caliente, llegados a este punto el radiador eléctrico calentará este aire frío creando un flujo circulatorio continuo al que se le llama “convección” y este aire una vez calentado ascenderá a la parte superior de la habitación dejando espacio al nuevo aire frío que hay que calentar.
Este flujo natural de aire favorece que se distribuya la temperatura de manera uniforme por toda la habitación y agiliza el proceso de aclimatación de la misma, lo que se traduce en un ahorro energético.
Primero tenemos que escoger la ubicación donde vamos a instalar el radiador eléctrico, tienes que dejar como mínimo una separación de un centímetro entre el radiador y el zócalo. Debes de instalarlo colgado en la pared y mantener una distancia mínima de unos 15 centímetros entre el radiador y cualquier elemento cercano. Cuanto más cerca tengas un punto de corriente mejor, así te quedará más estético y sin cables a la vista.
Una vez hayamos decidido el lugar donde vayamos a instalar el radiador eléctrico marcaremos en la pared los puntos donde irán los soportes, siempre con la ayuda de un nivel para dejar todo bien recto y nivelado. Cada modelo de radiador eléctrico tiene sus medidas y peculiaridades con los soportes por lo que será necesario revisar la documentación de nuestro modelo para instalarlo de manera correcta.
Ahora toca usar la máquina de taladrar para hacer los agujeros en la pared en los que atornillarás los soportes, tendrás que usar una broca de la misma medida que los tacos que tengas que utilizar, es decir, si por ejemplo los tacos de los soportes son del 8 tendrás que usar una broca del 8 etcetera... Una vez realizados los agujeros tienes que introducir los tacos, coloca los soportes del radiador y sujétalos bien con unos tornillos.
Llegados a este punto ya deberíamos de poder colgar el radiador eléctrico en la pared, si hemos tenido la suerte de que el punto de corriente pueda quedar oculto detrás del radiador entonces intenta que el cable también quede escondido para que todo quede estéticamente perfecto. ¡Y ya está!, ya tenemos nuestro radiador eléctrico instalado.
El mantenimiento de los radiadores eléctricos de bajo consumo no puede ser más sencillo, simplemente no tienen mantenimiento, al no depender de una caldera o de un sistema de recirculación de líquidos externa no tendrás que purgarlos ni nada por el estilo, esta es una de las grandes ventajas de los radiadores eléctricos de bajo consumo, instalar, programar y olvidarse.
Sin embargo debido a la potencia que utilizan los radiadores eléctricos lo que si que tendrás que hacer es mantener saneada y en buenas condiciones tu instalación eléctrica, pero esto es una cuestión que te será necesaria para cualquier aparato eléctrico que quieras usar.
Para conseguir un funcionamiento optimizado de nuestros radiadores de bajo consumo es necesario que el dimensionamiento de los aparatos sea el adecuado. Si utilizamos radiadores eléctricos por debajo de la potencia necesaria provocaremos que estén todo el rato trabajando por encima de sus posibilidades, no llegando nunca a calentar la estancia a la temperatura deseada y por lo tanto trabajando sin descanso y ocasionando un gasto energético innecesario.
Por ello es necesario calcular la potencia que necesitamos, la formula se elabora de la siguiente manera:
Potencia requerida (W) = AxBxCxDx85
A = Metros cuadrados que tiene la estancia que quieres calentar.
B = Orientación de la estancia.
Norte = 1,12
Sur = 0,92
Este = 1
Oeste = 1
C = Aislamiento
Aislamiento bueno = 0,93
Aislamiento básico = 1
Sin aislamiento = 1,10
D = Zona climática
Zona A = 0,88
Zona B = 0,95
Zona C = 1,04
Zona D = 1,12
Zona E = 1,19
Por ejemplo, sustituyendo las variables A,B,C y D para una estancia de 20 metros cuadrados ubicada en Madrid con una orientación norte y con un aislamiento básico nos quedaría de la siguiente manera:
(W)= AxBxCxDx85
20 x 1,12 x 1 x 1,12 x 85 = 2132,48W
Serían necesarios como mínimo 2132 vatios de potencia en radiadores de bajo consumo para confeccionar una instalación adecuada a las dimensiones y características de nuestra estancia. No es necesario que esta potencia sea capaz de suministrarla en un solo radiador, podrías repartirlo por ejemplo con 2 radiadores eléctricos de 1100W cada uno y de esta manera favorecerías a una distribución más homogénea del calor.
En el mercado hay una gran oferta de radiadores eléctricos, cualquier emisor térmico de gama alta de un fabricante de calefacción eléctrica profesional como Rointe, Gabarrón o Haverland es una excelente opción con la que no te vas a equivocar, por lo tanto, partiendo de la base de que vas a elegir una buena marca podemos afirmar que el mejor radiador eléctrico de bajo consumo es aquel que mejor se ajusta a tus necesidades en función del uso que le vayas a dar y por supuesto habiéndolo programado correctamente, porque el mejor de los radiadores puede ser tan malo como el peor si no se programa de manera adecuada.
Si continúas leyendo te damos algunas pautas para elegir correctamente los radiadores eléctricos de bajo consumo.
En primer lugar, recomendarte que huyas de los radiadores eléctricos baratos, por ahorrarte unos pocos euros en un radiador eléctrico barato estarás adquiriendo un equipo que no cuenta con las tecnologías de control adecuadas para optimizar el uso y gasto energético, además la calidad de los materiales de disipación de calor no serán los más adecuados.
En segundo lugar, indicarte que la mejor manera de elegir los radiadores eléctricos o emisores térmicos es siempre pensando en el uso real que se les va a dar. Es recomendable hacerse las siguientes preguntas:
¿El emisor térmico va a estar en una zona de paso?, ¿Es necesario que el emisor térmico caliente rápido la estancia?, ¿Existen otros formatos más adecuados para mi estancia como por ejemplo un toallero?, ¿Necesito controlarlo de manera remota?...
Una vez nos hemos hecho estas preguntas podemos saber cuál es la solución que más se adapta a lo que necesitamos.
Tenemos radiadores eléctricos wifi que podemos controlar desde nuestro Smartphone, radiadores eléctricos con ventilador (convectores) que nos permitirán calentar cualquier estancia en tiempo record, toalleros eléctricos que cumplen con una mejor función en el caso de cuartos de baño. También tienes los radiadores eléctricos estrechos o radiadores eléctricos cortos si necesitas incorporarlos en espacios reducidos.
Sea cual sea tu situación hay un radiador eléctrico o emisor térmico en el mercado para ti, incluso tenemos radiadores eléctricos personalizados ¡en el color RAL que tú quieras! si crees que podemos ayudarte no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Un emisor térmico es lo mismo que un radiador eléctrico, es cierto que los emisores térmicos se asocian más con equipos de instalación fija y los radiadores eléctricos se asocian más con aquellos equipos que se pueden transportar de una estancia a otra.
En Masvoltaje.com hacemos tanto uso de las nomenclaturas radiador eléctrico como emisor térmico siempre para hacer referencia a los emisores térmicos, es decir, equipos de instalación fija.
Un acumulador de calor no es más que un radiador eléctrico que aprovecha las horas de la tarifa eléctrica nocturna para calentar su estructura en la que puede almacenar una gran cantidad de calor para posteriormente liberarla poco a poco durante el día mientras que un radiador eléctrico de bajo consumo o emisor térmico no acumula calor si no que lo libera en el momento a medida que lo va generando.
Desde Masvoltaje te damos los siguientes consejos y recomendaciones, son válidos para radiadores eléctricos de bajo consumo o emisores térmicos y acumuladores de calor.
1. Programa tu emisor térmico para que solo esté activo las horas que vayas a necesitarlo.
2. No lo cubras con nada ni lo uses para secar la ropa.
3. Intenta programarlo un poco por debajo de la temperatura deseada y no sobrepases los 21 grados si es posible.
4. Revisa que los aislamientos de puertas y ventanas se encuentren en buen estado, esto ayudará a disminuir la fuga térmica.
5. Apaga la calefacción durante la noche.
6. Cuando ventiles la habitación es suficiente hacerlo durante unos pocos minutos.
¡Y hasta aquí hemos llegado!. Esperamos que toda esta información que hemos preparado para ti te haya sido de utilidad, recuerda que estamos a tu disposición para asesorarte y orientarte en cualquier cuestión relacionada con la radiadores eléctricos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Bienvenido a la sección de radiadores eléctricos de la tienda online donde podrás comprar emisores térmicos y radiadores eléctricos de bajo consumo. Ha llegado el momento de equipar tu hogar u oficina con la calefacción eléctrica profesional más eficiente. Los radiadores eléctricos de calor azul destacan por su calidad y eficiencia energética.
